Las posibilidades de tentar a la suerte han ido sumando aliados con el paso de los años. Una última etapa en la que diferentes juegos de azar como Euromillones han conseguido conquistar a un gran número de seguidores, que de forma fiel sueñan con mirar de frente a la fortuna en cada uno de los sorteos que se celebran de forma semanal, cada martes y viernes.
Los orígenes de Euromillones miran hacia un pasado cercano, ya que este sorteo nació en el año 2004 con el objetivo de reforzar la unión entre los diferentes países europeos. Una forma de estrechar lazos más allá de las fronteras ofreciendo a los ciudadanos la oportunidad de ganar importantes premios en metálico.
Reino Unido, Francia y España: los tres impulsores del juego de Euromillones
La historia de Euromillones comenzó a escribirse un viernes 13 de febrero de 2004, con París como escenario y sigue siendo la capital francesa la encargada de acoger de forma semanal la celebración de los sorteos. En un primer momento fueron tan solo tres los países que apostaron por introducir en su oferta de juegos y apuestas este premio con sello europeo. Un grupo selecto de pioneros entre los que figuró España, además de Reino Unido y Francia.
La buena acogida del sorteo y la elevada cuantía de los premios hizo que poco a poco otros países se interesaran por ofrecer esta fórmula de juego, que hoy en día incluyen también las administraciones de lotería de Austria, Bélgica, Irlanda, Luxemburgo, Portugal o Suiza.
Entre las particularidades de este juego de azar figuran, de igual manera, los redondeos que hay que aplicar a la hora de cobrar los premios en algunos países, ya que las cuantías dependen de la conversión del euro a la moneda oficial en la que juegan los participantes de algunos escenarios como Reino Unido o Suiza, donde no se utiliza la divisa europea.
Un sorteo sencillo con mucho dinero en juego
Junto al montante económico, el sorteo de Euromillones resulta también muy atractivo por la facilidad que encierran sus reglas de juego. Conseguir el máximo premio en esta cita semanal con la suerte pasa por acertar de forma íntegra un total de cinco números comprendidos entre el 1 y el 50, además de otros dos números, denominados Estrellas, que se deben escoger en este caso entre el 1 y el 11. Dar con la combinación acertada supone llevarse a casa el premio grande de este sorteo y en el supuesto de que haya más de un acertante, el premio se repartirá a partes iguales entre los afortunados.
La historia de Euromillones ha puesto sobre la mesa una importante lista de ejemplos que demuestran que alzarse con el premio grande de este sorteo europeo es posible. Y es que, pese a que las semanas vayan pasando y el bote se vaya acumulando, la alegría siempre acaba llegando bajo la atractiva forma de millones de euros.
El mayor premio de la historia de Euromillones, un total de 190 millones de euros
Desde sus orígenes Euromillones ha repartido diferentes premios elevados, el mayor de su historia en 2012, cuando una pareja de Reino Unido acertó la combinación ganadora llevándose 190 millones de euros. En España, una de las mayores cantidades repartidas a través de este sorteo se dio en el año 2009, cuando una joven de 25 años acertó también en el blanco de la diana y logró hacerse con un premio de más de 126 millones de euros.
En cuanto a la recaudación que estos premios han ido generando, las cifras tampoco han dejado indiferente a nadie, ya que se han anotado cantidades más que elevadas que a nivel europeo alcanzaron la cifra máxima de 280 millones de euros.
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